¿Cuánto tiempo pasas en el trabajo? ¿Te aseguras de cuidar tu salud tanto como tu trabajo? Esto es todo lo que debes saber sobre el cuidado de tu salud en el ambiente laboral.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de Guatemala, en promedio, los trabajadores guatemaltecos pasan alrededor de 45 horas a la semana en el trabajo. Esto es más alto que el promedio de América Latina y el Caribe donde el promedio de horas laborales es de alrededor de 41 horas a la semana.

¿Qué significa esto? Que gran parte de tu día a día se desarrolla en tu trabajo. Ante estas jornadas extendidas, ¿cómo puedes priorizarte?

Cuidar tu salud en el ambiente laboral es esencial para mantener una vida saludable y productiva. Implementar ciertas medidas para el cuidado de tu salud es necesario para mejorar no sólo tu calidad de vida, sino tu desempeño. Aquí te dejamos un listado de las acciones que puedes realizar en tu día a día dentro de tu espacio laboral:

  • Mantén una postura adecuada: Una mala postura puede causar dolores de espalda y cuello, lo que puede afectar negativamente tu productividad en el trabajo. Asegúrate de sentarte en una silla cómoda y ajustar la altura de la silla y del escritorio para que se adapten a tu postura. También es importante tomarse un descanso cada cierto tiempo para estirar el cuerpo y relajar los músculos.

  • Mantén tu espacio de trabajo limpio y ordenado: Un espacio de trabajo limpio y ordenado no sólo mejora la productividad, sino que puede evitar que tengas distractores que eviten mejorar tu productividad.  Limpia tu escritorio, teclado, mouse y otros elementos que puedas tocar regularmente para evitar la acumulación de gérmenes y bacterias.

Como sabemos que el trabajo muchas veces sale de los horarios recomendados, te recomendamos conocer tácticas del manejo del estrés dentro y fuera del trabajo. 

El estrés laboral es una de las principales causas de problemas de salud en todo el mundo. Mantener altos niveles de estrés durante un largo período de tiempo puede afectar negativamente tu salud mental y física. Para evitar que este factor tenga un gran impacto en la salud mental y física. Encuentra formas de gestionar el estrés, como meditar, hacer ejercicios de respiración, escuchar música relajante o tomar un descanso para salir y tomar aire fresco. También es importante establecer límites y no trabajar demasiado tiempo sin descanso.

 

●  Establece prioridades: Una de las razones más comunes del estrés laboral es tener demasiadas tareas pendientes en poco tiempo. Para evitar esto, establece prioridades y organiza tus tareas según su importancia. También es útil hacer una lista de tareas diarias y marcarlas a medida que se completan. 

●  Toma descansos regulares: Tomarse un tiempo para descansar y relajarse puede ayudar a reducir el estrés y aumentar la productividad. Intenta tomarte un breve descanso cada hora para estirarte, caminar o simplemente relajarte. También es importante tomar descansos regulares de fin de semana para recargar energías. 

●  Comunica tus necesidades: A veces, el estrés en el trabajo puede deberse a una falta de comunicación o una carga de trabajo abrumadora. Habla con tus compañeros de trabajo o supervisor y explica tus necesidades y preocupaciones. Trabajen juntos para encontrar soluciones y establecer expectativas realistas. 

 

Reducir tus niveles de estrés significa mejorar activamente tu bienestar y productividad en el trabajo. Recuerda que no hay una solución única para todos, así que prueba diferentes técnicas y descubre qué funciona mejor para ti. Fuera de tus horarios laborales puedes:

 

●  Priorizar tu sueño: El sueño es una de las necesidades más importantes para el cuerpo humano. Durante el sueño, el cuerpo realiza una variedad de funciones importantes, como reparar y regenerar células, fortalecer el sistema inmunológico y consolidar la memoria. Aquí hay algunas razones por las que el sueño es tan importante para nuestra salud y bienestar.

●  Alimentación saludable: Una dieta saludable es fundamental para mantener la salud en general. Trata de llevar una comida balanceada al trabajo y evita los alimentos procesados y altos en grasas saturadas y azúcares refinados. También es importante hidratarse regularmente con agua y limitar el consumo de cafeína y bebidas alcohólicas. 

 

Cuidar tu salud en el ambiente laboral no solo te ayudará a sentirte mejor, sino que también puede mejorar tu productividad y rendimiento en el trabajo. Recuerda que pequeños cambios en tus hábitos diarios pueden hacer una gran diferencia en tu salud en general.